A lo largo de mi carrera profesional no son pocas las veces que me han preguntado como cuidar los metales de las joyas, así que he pensado en poner este post de guía. Espero que os sea de utilidad.

Los metales tienen diferente grado de dureza. Las aleaciones nos dan coloraciones y durezas variables en función de la mezcla. Por eso hay que poner especial cuidado en que las piezas no se rocen, puesto que se pueden arañar. Y en el caso de que la pieza no estuviera pulida, con un acabado rugoso o mate, es especialmente grave que esto suceda, porque al rayarse la pieza está, de alguna manera, puliéndose en esa zona, por lo que recuperar el estado original es muy complejo.

Existen unas gamuzas impregnadas en aceites especiales (próximamente de venta en www.maralvent.com) que están especialmente indicadas para la limpieza de metales. Estos trapos se ensucian de negro en cuanto empiezas a utilizarlo, pero hay que seguir frotando, ya que el color no proviene de la suciedad, sino de la reacción química que se está produciendo.

Los metales que llevan piedras preciosas o semipreciosas se pueden limpiar con agua caliente y jabón, frotando con un cepillo de dientes. Una vez aclarados conviene dejarlos sumergidos en alcohol para quitar la grasa que haya podido dejar el jabón, secándolo más tarde con un paño de hilo (así conseguiremos que la piedra brille más)

En cualquiera de los casos, ya sea con gamuza o con agua y jabón, estos cuidados solucionan la suciedad, pero no los desperfectos de la superficie (para esas rayas el único consejo es prevenir).

A la hora de limpiar cadenas y piezas complejas recomiendo el uso bicarbonato. En un trapo poner bicarbonato (en polvo) y humedecer ligeramente (queremos que el grano de bicarbonato no se diluya), situamos la cadena encima, cerramos el trapo y frotamos suavemente.

Como última nota añadir que, si los metales llevaran ópalos o esmeraldas es mejor no limpiarlos en casa y acudir de forma periódica al joyero.

Lo dicho, espero que os sirvan estas notas a la hora de mantener en perfecto estado vuestras piezas y joyas de metal.