Cómo hacer un troquelado en plancha de metal

Plancha Troquel

Y hoy vamos a hablar… de cómo aplicar la técnica del troquelado sobre una plancha de metal…

En primer lugar, tendremos que disponer de los materiales necesarios e indispensables para realizar este trabajo, que son:

– La plancha del metal que deseemos emplear.

– El calibre, calibrador o ‘pie de rey’, que consiste en un instrumento cuya utilidad no es otra que la de medir las dimensiones de las láminas de metal y de otros objetos relativamente pequeños como pueden ser piedras preciosas, cantos rodados o guijarros y cuentas de colores, piezas que se usan para acoplarlas en las joyas mediante la técnica del engarzado.

– Las tijeras de corte.

– Las limas con las que eliminaremos imperfecciones y asperezas de los bordes y contornos.

– El martillo de troquelar con el que moldearemos la plancha de metal.

– Los troqueles de distintos grosores y diferentes formas y dibujos.

– El tas, que puede ser liso o redondeado y que hace las funciones de yunque sobre el que apoyaremos la plancha con el fin de martillearla para darle forma y moldearla.

– Y, finalmente, otros utensilios que no pueden faltar en toda mesa de trabajo de un taller orfebre.

Una vez estamos preparados para iniciar el proceso de creación, lo primero que deberemos hacer es tomar medidas de la plancha con objeto de proceder con el marcaje y el corte para adaptarla al tamaño deseado.

Para marcar el trazo por el que guillotinaremos la plancha con las tijeras de corte utilizaremos el calibre y, posteriormente, limaremos los laterales y las aristas de la plancha con una lima para poder proceder inmediatamente después con la fase del trazado y troquelado en la que, gracias a la ayuda de un rotulador preferiblemente permanente, trazaremos el dibujo que queremos troquelar.

A continuación, nos aseguraremos de que el tas está libre de restos metálicos sobrantes de piezas que han sido trabajadas en él con anterioridad, colocaremos la plancha encima y, una cuando tengamos seleccionados los troqueles más apropiados con los que troquelaremos el dibujo, la martillearemos poco a poco y suavemente para evitar que se quiebre, se abolle y se fracture por exceso de presión y fuerza en los impactos.

Asimismo y cuando ya hemos concluido esta última fase del proceso de creación de una pieza de orfebrería realizada en plancha de metal y con la técnica del troquelado, si lo creemos oportuno, podremos decorar sus vértices para embellecerla aún más con el excelente resultado que dejan muchos de los punzones y troqueles que podemos utilizar y, como una guinda en un pastel, culminar el proceso dándole un inmejorable acabado a través de una sesión de limpieza y abrillantado con una máquina pulidora.

¡Hasta aquí nuestro post de hoy!

(Y ya sabéis… ‘En caso de duda… ¡Mar Al Vent os ayuda!’).

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